Pantalla de Bolsa de Comercio de Buenos Aires
13.04.2024

El sector energético, uno de los ganadores en el mercado bursátil

Qué hay detrás de estos incrementos y cuáles son las perspectivas.
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A menudo, surgen noticias en torno a las variaciones de las cotizaciones de las acciones energéticas. Es sabido que, desde la asunción de Javier Milei como presidente, este sector fue uno de los grandes ganadores. 

La idea de esta nota es analizar brevemente y entender qué hay detrás de estos incrementos y cuáles son las perspectivas a futuro.

En principio, las causas, junto con subas de otros sectores, tienen que ver con la proyección hacia adelante de mejoras de los márgenes operativos; es decir, una potencial recuperación de las ganancias.

Este aumento en las cotizaciones de las empresas energéticas, de hecho, se aceleró tras la segunda vuelta electoral en noviembre. Previamente (y sin la confirmación de un cambio de política) el mercado no tenía muchas expectativas de una desregulación de tarifas hacia adelante, así como tampoco una actualización de precios de combustibles.

Pero tras el resultado del ballotage que consagró a La Libertad Avanza, esta visión cambió, de la mano de los planes de saneamiento de precios, desregulación, liberación del cepo y otros factores.

Así, los inversores comenzaron a proyectar los incrementos en los futuros ingresos de estas compañías y a lo largo de estos primeros meses del nuevo gobierno, las cotizaciones comenzaron a recuperarse.

En este contexto, entre las más beneficiadas, se encuentran las desarrolladoras, productoras y distribuidoras de energía y combustibles fósiles. Es decir, toda la cadena productiva del sector.

Aquí, enumeramos algunas de ellas:

Pampa Energía: Es una de las compañías más importantes del sector energético argentino, ?? participando tanto de la generación y transmisión de energía eléctrica, como en la producción y transporte de gas natural.  

YPF: Empresa de energía, dedicada a la exploración, explotación, destilación, distribución y producción de energía eléctrica, gas, petróleo y derivados de los hidrocarburos y venta de combustibles, lubricantes, fertilizantes, plásticos, entre otros. 

Transportadora Gas del Sur: Es la transportadora de gas natural más grande de Latinoamérica. Operan más de 9.248 km de gasoductos conectando el sur y oeste de la Argentina con los grandes centros de consumo, desde 1992.

Central Puerto:
Desarrolladora de inversiones, orientada al mercado energético nacional e internacional. Venden energía eléctrica a clientes privados y estatales con diversas modalidades de suministro. 

Transener: Es una empresa concesionaria de servicio público de transporte de energía eléctrica de alta tensión de la República Argentina, que opera y mantiene en forma directa el 85% de la red de alta tensión y supervisa el 15% restante de todo el territorio nacional argentino. 

Edenor: Es la mayor distribuidora de electricidad de Argentina en términos de número de clientes y electricidad vendida. Distribuye electricidad a 20 municipios del noroeste del Gran Buenos Aires y la zona noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, abarcando una superficie de 4.637 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente 9 millones de habitantes. 

Vale decir que desde noviembre (tras la definición de la fórmula que hoy es Gobierno), estas acciones acumulan en dólares subas de entre 25% y 140%. Incluso pueden sumarse al listado a Vista -que opera como CEDEAR-.

En lo que respecta a las perspectivas a futuro, hay varios factores que para el mercado generaron expectativas positivas con respecto a estas compañías, y de ahí su comportamiento. Entre ellos, sobresalen:

i)          Parte de sus ventas son exportaciones, por lo que una liberación del cepo cambiario afectaría de manera positiva a sus operaciones.

ii)     Aun mantienen tarifas reguladas, lo que, en una posible desregulación de tarifas, aumentaría los ingresos de las empresas y así su cotización bursátil.

No obstante, es muy importante tener en cuenta que invertir en acciones -es decir, en renta variable- implica asumir un riesgo (quizás alto) dentro de la posición, con lo que puede no ser un activo para todo perfil. 

Recordando además que las ganancias pasadas pueden no repetirse, y que el comportamiento de estos activos depende de múltiples factores -relacionados no sólo a la empresa, sino al negocio y la coyuntura del país-.

En conclusión, la mejor recomendación es siempre buscar asesoramiento para entender en lo que uno está invirtiendo. 


*** Nota originalmente publicada en Infobae

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