En la actual coyuntura política y económica, tanto inversores avanzados como personas que están comenzando a invertir, buscan entender qué poder hacer para proteger su dinero. Esto último, en especial, cuando la incertidumbre (y por ende, la volatilidad) se mantendrá alta por bastante tiempo más; y acá no sólo hablamos del 19/11 donde se definirá finalmente el presidente, sino también de los primeros meses de un nuevo Gobierno.

En consecuencia, es interesante poder comprender que existe un tipo de inversiones que puede adaptarse a cualquier perfil de inversor, situación financiera y objetivos: los Fondos Comunes de Inversión.

En concreto, los FCIs son instrumentos de inversión fáciles de operar, en donde un grupo de inversores delega la administración de su capital en una Sociedad Gerente, y en la que Portfolio Managers invertirán ese dinero común en pos de cumplir el objetivo del fondo.  Los inversores adquieren cuotapartes de este patrimonio general, por los que se transforman en “cuotapartistas”.

Las principales ventajas que tiene un inversor que opera a través de los FCI es que no necesariamente tiene que estar comprando y vendiendo los activos para perseguir el objetivo (lo hace el PM), que son instrumentos que permiten diversificar en distintos instrumentos y que son altamente líquidos. Es decir, y como dato no menor en donde la liquidez es punto importante, el inversor puede recuperar su dinero ya sea de manera inmediata (en el día), a las 24, 48 o 72hs según la estrategia.

Ahora bien, veamos rápidamente qué tipos de FCIs hay, para los distintos perfiles de inversores:

Money Market (también llamados de “mercado de dinero o T+0”). Estos son los fondos más conservadores, que invierten en activos seguros, y sin riesgo de mercado. Tienen un plazo de liquidez T+0, con lo que se pueden rescatar de manera inmediata y contar con el dinero en el día; y están recomendados para invertir a un plazo muy corto de tiempo de, por ejemplo, hasta 30 días. Buscan ser una alternativa al plazo fijo. Como dato: estos fondos acumulan, en promedio, un rendimiento en pesos en lo que va del año del orden del 87%.

Fondos de Cobertura: Son fondos que tienen como objetivo proteger el capital de, por ejemplo, la inflación o la devaluación del tipo de cambio oficial. Por esto, existe una subclasificación en este caso, entre los Fondos CER que invierten en activos que ajustan por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (inflación) y que vienen teniendo un rendimiento en promedio de aprox. un 110% en 2023: y los Fondos Dólar Linked, que lo que van a hacer es justamente invertir en activos que busquen seguir el comportamiento del Dólar oficial y, de esta manera si existe una devaluación del mismo ajustar en función de la misma. Si analizamos su comportamiento en el año, estos fondos DL acumulan, un retorno en pesos promedio del orden del 113%. No obstante, hay una realidad: la cobertura puede no ser perfecta en ninguno de los casos, y son fondos con riesgo de mercado.  Por ende, son estrategias recomendadas para perfiles moderados, tienen una liquidez T+2 (es decir, que el inversor puede recuperar los ahorros a las 48hs) y se recomiendan para invertir a mediano plazo, ya que invierten en bonos o activos que pueden tener cierta volatilidad.

Fondos de Renta Fija T+1 y Discrecional: Estos fondos pueden invertir en distintos activos de renta fija, y con liquidez a las 24 hs (T+1). Buscan una tasa igual o mayor a la de un plazo fijo, y asumen cierto riesgo de mercado a diferencia de los MM, ya que pueden invertir en letras o bonos de muy corto plazo. Se recomiendan para inversores moderados.

 Los fondos de Renta Fija T+1 acumulan en el año, en promedio, un rendimiento en pesos del orden del 100%.

Por otro lado, están también los de Renta Fija pero de plazo de rescate T+2 (48 hs), que tienen una estrategia basada en una canasta de bonos de diferentes emisores y/o ajuste; y en consecuencia, asumen un riesgo mayor. Estos vienen teniendo un rendimiento de poco más del 123% en promedio en pesos en 2023.

Fondos de Renta Variable: En este caso se trata de FCIs que invierten directamente en acciones de nuestro mercado local, y puente incluir hasta lo permitido por la regulación hasta un 25% de CEDEARs. Generalmente, toman de referencia el principal índice local S&P Merval -es decir, el índice líder de mercado que tiene como principales empresas a YPF, Banco Macro, Aluar, Edenor, etc.- Son fondos que dada su estrategia tienen una mayor volatilidad, por lo que se recomiendan para perfiles agresivos. Son T+2, y se sugieren dado lo mencionado para un horizonte de inversión de largo plazo. En lo que va de 2023, su rendimiento promedio es del orden del 219%.

Fondos de Renta Mixta: Estos fondos van a ser una combinación de los dos últimos, diversificando la cartera entre activos de renta fija y renta variable (es decir, bonos y/o acciones) con un plazo de liquidez T+2 y un horizonte de inversión de mediano/largo plazo. El rendimiento promedio en pesos de estos fondos en el año es de alrededor de 162%; y su volatilidad se encuentra en el medio de un fondo de acciones 100% y uno de bonos.

Fondos en Dólares: Existe también la opción de optar por invertir directamente en fondos que pueden invertir en bonos denominados en dólares (soberanos o corporativos), ya sea locales o del exterior. En concreto, si hablamos de activos internacionales, puede ser hasta un 100% sólo si son activos de Mercosur + Chile. Caso último, en el que suelen recibir de nombre, fondos LATAM.

Su horizonte de inversión es de mediano/largo plazo, y pueden tener plazos de liquidez T+2/T+3. En este caso, debemos revisar cada alternativa para entender mínimos para operar en dólares y composición de los activos de cada fondo. Su rendimiento promedio en dólares en 2023 es de aprox. 1,3% en los fondos Latam y alrededor del 4% en Fondos de Renta fija en dólares (con mayoría de riesgo soberano).

En conclusión, los FCIs son excelentes alternativas de inversión, fáciles de operar, para aquellos inversores que buscan delegar su inversión en especialistas, se puede invertir desde montos mínimos de $1.000 pesos y son adaptables y flexibles a las diferentes situaciones financieras de cada persona, perfiles, objetivos y estrategias de inversión. Sólo, en consecuencia, hay que encontrar el que mejor se adapte a la estrategia de cada uno.

*** Nota originalmente publicada en Infobae