
La industria de los fondos de inversión de cara a las elecciones
El desempeño de los activos de alta liquidez en septiembre, y comienzos de octubre.Septiembre estuvo signado por la liquidez, y la industria de fondos fue un claro reflejo de ello. De hecho, los fondos T+0 avanzaron 5 puntos porcentuales, y representan alrededor del 56% del market share del patrimonio administrado (ya en el 57% si sumamos los primeros días de octubre). En sentido contrario, la Renta Fija retrocedió en igual magnitud, rompiendo el piso del 30%, que en los últimos años sólo había quebrado puntualmente en abril y mayo de 2020.
Ahora bien, el flujo no fue el único dato destacado. La presión sobre la curva de pesos -que marcó su peor performance desde mediados del 2022- tampoco ayudó a los rendimientos de varias de las estrategias (en particular, de las de cobertura).
Otro dato que se mantendrá, además, será la volatilidad. Esta afectará no solo a los flujos, sino también, a los rendimientos. Puntualmente, nos referimos al poco más de 40% restante de AUM (activos bajo gestión), que no está en T+0, e incluye algún grado de activos con riesgo de mercado. Si bien tras la corrección reciente, algunas curvas (y arbitrajes) pueden lucir más atractivas que semanas atrás, la realidad es que la fuerte incertidumbre que existe -y se podrá incluso mantener hasta noviembre- como la presión sobre el tipo de cambio no despejará el escenario para la deuda en pesos.
Cuestión de liquidez
Esta tendencia no representa, ni más ni menos, la preferencia por la liquidez inmediata -incluso ofreciendo tasas reales muy negativas- que nace desde una coyuntura de fuerte incertidumbre, y que se pronunció hacia fines de mes cuando los depósitos a plazo concertado vencerán ya post elecciones. De hecho, si analizamos los stocks de las cuentas corrientes, su crecimiento más que duplicó el avance de los plazos fijos durante el mes en análisis (20% vs 9% según los datos al 28/9).
Por ende, la rotación de los flujos hacia los MM no hizo más que reflejar esta dinámica. En efecto, de los $588.300 millones que recibió la industria en términos de suscripciones netas en septiembre, los T+0 observaron ingresos por $780.600 millones, que lograron neutralizar las salidas de los fondos con riesgo de mercado (T+1, CER, DL, T+2, entre otros) por más de $190.000 millones.
El riesgo esta vez no pagó
En lo que respecta a rendimientos, y como se menciona arriba, septiembre fue un mes complicado. De hecho, si comparamos la evolución de los distintos segmentos en pesos -especialmente, en los fondos de cobertura DL-, estos fueron decrecientes respecto de agosto.
Consecuentemente, los Money Markets lograron ubicarse en el podio con el 7,9% de rendimiento directo -con un BCRA que mantuvo estable la tasa de política monetaria tras el salto del día después a las PASO-. En tanto, los fondos de renta fija T+1 lograron ganancias del 5,7%, y los T+2 se ubicaron con el 2,1%.
Pero ¿qué pasó con la cobertura? Tampoco presentó un buen mes. Algo que no llama la atención si nos centramos en la performance de los bonos que conforman su cartera. Concretamente, basta con analizar el movimiento de la curva de los Bonos CER y DL en el último mes. Un movimiento que llevó a los FCIs CER a finalizar el mes con sólo un 0,4% y a los DL con negativos del 2,9% -el peor mes en lo que va del año-. Recordemos igual acá, que el TC oficial (su benchmark) se mantiene estable tras la devaluación el día después de las PASO.
Incluso, la renta variable marcó caídas del 11% promedio -mínimos en el año-, luego de haber subido un 41% el mes anterior.
No obstante, lo anteriormente mencionado, ya de cara a las próximas semanas y teniendo el 22 las elecciones, la pregunta es si la foto que dejó agosto volverá a repetirse en septiembre.
En principio, en términos de flujo, el apetito por la liquidez se mantendrá, y algo de esto ya se reflejó en los primeros días de octubre.
* Nota publicada originalmente en Infobae.